Casi un año después de que Rusia lanzara una guerra para la completa invasión de Ucrania, la ONU ha pedido este miércoles 5600 millones de dólares para poder ayudar a los millones de personas que han sido afectadas dentro y fuera de este país devastado por la guerra.
La situación para muchas personas en Ucrania permanece desesperada, bajo los “incesantes” bombardeos a objetivos civiles e infraestructuras, declaró a los periodistas en Ginebra el coordinador de Ayuda de Emergencia de la ONU, Martin Griffiths.
La financiación es necesaria para seguir apoyando la entrega de ayuda humanitaria vital a las comunidades que se encuentran en primera línea del frente, “las áreas de mayor peligro y dificultad y con necesidades prioritarias”, dijo Griffiths, quién dirige la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).
Ayuda bajo el fuego
Griffthis describió cómo el personal de equipos de la ONU en el país había viajado el martes desde Dnipro en seis camiones cargados de suministros hacia el este de la región de Donetsk, a unos 200 kilómetros de distancia, para proporcionar ayuda a dos pueblos que se encuentran en “la peor parte en esas zona de guerra (…) personas que viven bajo bombardeos diarios, los ataques diarios, las casas bombardeadas, un frío glacial y con problemas de electricidad”.
Para seguir realizando esta labor que salvavidas, el responsable de la OCHA hizo un llamamiento por un valor de 3900 millones de dólares para ayudar a los 11,1 millones de los 18 millones de personas que necesitan asistencia humanitaria dentro de Ucrania.
Oficialmente denominado Plan de Respuesta Humanitaria para Ucrania, el llamamiento incluye a más de 650 socios, la mayoría de ellos organizaciones ucranianas.
Financiación para los refugiados
En paralelo al llamado de la OCHA, la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) también ha solicitado 1700 millones de dólares para ayudar a los refugiados ucranianos en 10 países de acogida: Bulgaria, República Checa, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Moldavia, Polonia, Rumanía y Eslovaquia.
El Alto Comisionado para los Refugiados, Filippo Grandi, advirtió contra la complacencia acerca de lo que está ocurriendo en Ucrania. “Pienso que nos estamos acostumbrando un poco a esto; no deberíamos, porque es bastante atroz lo que la invasión rusa le está causando al país”, dijo.
Al describir una reciente visita oficial a Ucrania, el responsable de ACNUR afirmó que en el año transcurrido desde que los grupos de combate rusos cruzaron la frontera el 24 de febrero de 2022, las infraestructuras civiles de Ucrania han seguido siendo objeto de constantes ataques, dejando “guarderías arrasadas y ancianos viviendo en sótanos por el peligro de los bombardeos“.
Apoyo a la sanidad, la educación y el empleo
Los refugiados del conflicto tienen toda la intención de regresar a Ucrania en algún momento, continuó Grandi, pero hasta que eso ocurra, dijo que el llamamiento del martes del Plan de Respuesta seguirá ayudando a los millones de personas que se encuentran fueran de su país y los cientos de organizaciones que colaboran con la ONU sobre el terreno.
En particular, la financiación apoyará los servicios de salud y nutrición, la educación, los medios de subsistencia y la protección temporal, explicó el Alto Comisionado.
“La crisis de los refugiados ucranianos -una crisis de desplazamiento- sigue siendo la mayor del mundo, claramente”, afirmó. “Se calcula que hay casi seis millones de desplazados internos. Además, los refugiados en Europa que se han registrado para recibir protección temporal se acercan ya a los cinco millones, (4,8 millones), aunque sabemos que muchos más que no se han registrado”.
Mientras se reciben informes de que la violencia ha escalado en el este del país, según las últimas estimaciones de la ONU, en el último año han muerto en Ucrania más de 7000 civiles y 12.000 han resultado heridos.
“Es casi seguro que se trata de una estimación a la baja”, dijo Griffiths.
Preguntado por los esfuerzos liderados por la ONU para garantizar la extensión del acuerdo para el suministro de fertilizantes y alimentos desde Ucrania y Rusia a los numerosos países que los necesitan alrededor del mundo, el veterano funcionario insistió en que “el Sur Global y la seguridad alimentaria internacional necesitan que esta operación continúe“.
Más de 21,3 millones de toneladas de maíz, trigo, aceite y otros comestibles se han enviado a través del Mar Negro, como parte de la Iniciativa de Granos del Mar Negro, la cual debe continuar, dijo el coordinador de Ayuda de Emergencia de la ONU.
Aseguro que espera y cree que el acuerdo se extenderá. “Es un acuerdo obvio para la seguridad humanitaria internacional”, añadió.
Ciudades borradas del mapa
Dentro de Ucrania, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha declarado que la escala de destrucción en el sur y el este ha sido masiva, hasta el punto de que un alto trabajador humanitario de la agencia declaró en una entrevista a ONU Noticias que algunas ciudades “ya ni siquiera existen”.
“Vemos intensos combates en ambos lados (de la línea de contacto)”, ha dicho un representante de la OIM, Johannes Fromholt, que describió cómo algunas localidades estaban “llenas de personal y equipos militares”.
En medio de un repunte de la violencia en el este, Fromholt explicó que algunos civiles han logrado huir de la provincia de Donetsk a la ciudad más céntrica de Znamyanka, donde la OIM está ayudando a reparar refugios colectivos para los recién llegados.
Para aquellos que no pueden huir, la situación sigue siendo desesperada.
“En el frente, (el conflicto) de hecho está empeorando, con un aumento de los combates día a día”, dijo Fromholt. “Así que la gente simplemente tiene que quedarse en los sótanos de los refugios donde, por supuesto, hace frío. No hay electricidad en estas zonas en primera línea”.