Los participantes analizarán en la capital española las causas y efectos de la inestabilidad de los precios así como posibles enfoques para la formulación de políticas que tengan en cuenta que, de no ser abordada adecuadamente, eso incrementa la vulnerabilidad de pequeños agricultores y consumidores.
El encuentro hará hincapié en la idea de que la inversión en la agricultura sigue siendo fundamental para lograr una seguridad alimentaria sostenible a largo plazo.
Dado que los alimentos constituyen una gran proporción de los ingresos de los agricultores y del presupuesto de los consumidores pobres, los aumentos significativos de precios tienen efectos considerables en los ingresos reales.
A su vez, los precios altos de los alimentos presentan incentivos para incrementar la inversión a largo plazo en el sector agrícola, lo que puede contribuir a mejorar la seguridad alimentaria.